El mejor brunch de Miami ¿Un Desayuno en Florida?

En Jaya, las mesas están distribuidas en un encantador patio al aire libre que rodea la piscina. Los domingos, hay una banda de jazz en un escenario justo en medio del agua. Verás gente con sus mejores vestidos vaporosos y chaquetas deportivas.

La comida, a cargo del chef ejecutivo Vijayudu Veena, está lejos de ser la típica, con todo tipo de comida, desde la india hasta la indonesia, y recientemente se actualizó para incluir pato pequinés y estaciones de comida a la parrilla. Las bebidas son, por supuesto, infinitas: el precio de $105 incluye champán sin límite, vino blanco, rosado y una barra de mojitos.

Todas las razones por las que nos encanta Maty's en cualquier otro momento del día se repiten en el brunch, cuando la chef Valerie Chang hace su magia con los clásicos del brunch. Piense en tostadas de aguacate con un agradable toque ácido de cebollas encurtidas; camarones y sémola de maíz con salsa barbacoa peruana y maíz dulce; y un pollo frito con donas caseras que alimentarán a la mesa.

Si bien Maty's puede resultar caro para la cena, el brunch aquí es razonable y, en algunos puntos, francamente económico (esa porción de pollo del tamaño de un plato cuesta solo $28), lo que significa que probablemente debería pedir una segunda ronda de los muy picantes bloody marys.

Rosie's es el fruto de una generosa colaboración entre el chef Akino West, formado en la guía Michelin, y su socia, directora creativa y de hospitalidad, Jamila West.

El menú de inspiración sureña con toques de sabores italianos incluye algunos de los mejores platos de desayuno de Miami, como huevos rellenos cubiertos con chicharrones crujientes; burrata cubierta con mango fresco del propio jardín de los West; y un hash de pastrami curado para la resaca con sformato de batata, gremolata de cebolla verde carbonizada y queso de cabra.

El restaurante con la mejor vista de Miami y la mejor representación de la cultura nikkei peruana en la ciudad ofrece un brunch que debería estar en la lista de todo aquel que disfrute de un capricho al mediodía.

Además del bufé del chef ejecutivo Diego Oka, el brunch incluye un plato principal completo del menú de la cena y también una torre de postres servidos en la mesa. El precio de $135 incluye una infinidad de opciones de bebidas, incluida la especialidad de la casa, el pisco sour, un cóctel fresco y espumoso que hará que su domingo comience bien.

Este restaurante vietnamita-cajún se reinventa constantemente y su menú, especialmente el brunch, cambia a menudo y nunca deja de sorprender. Para su última propuesta, Phuc Yea reinventa las tostadas francesas al servir croissants crujientes con natillas de bourbon y un banh mi con camarones con palomitas de maíz y salsa alioli de sriracha.

El animado local de brunch de Major Food Group combina un menú que no puede fallar con el ambiente que todos necesitan para curar la resaca. Esto incluye una torre de bagels digna de Instagram con ensaladas de pescado ahumado, salmón ahumado y rodajas de pepino y tomates. Junto a ella se sirve una pila de bagels.

Hay muchos platos para el almuerzo, como ensaladas y sándwiches de delicatessen de gran tamaño, pero los clásicos del desayuno son los más destacados. Desde blintzes de queso y tostadas francesas con natillas hasta panqueques de arándanos, hay algo dulce para satisfacer todo tipo de antojo de postre a primera hora de la mañana.

Resulta que uno de los mejores bares de Miami sirve brunch, y uno buenísimo. Abierto los domingos desde el mediodía hasta las 4 de la tarde, el menú inspirado en Nueva Orleans hace referencia a la Gran Manzana con platos como beignets tibios, pollo y waffles y panqueques de bananas Foster (una de las mejores combinaciones que hemos probado).

También encontrarás delicias por la tarde como ostras frescas y nachos de coliflor, un clásico de Sweet Liberty. Para beber, encontrarás un extenso menú de potentes cócteles de brunch como el Breakfast Martini y el French 75.

El restaurante Amelia's 1931, un homenaje a los platos cubanos de su abuela que Eileen Andrade ofrece en un ambiente clandestino, sirve un brunch perfecto los domingos.

El croque madame cubano es como el clásico plato francés casado con un cubano, con croquetas de jamón sobre pan de masa madre a la parrilla, queso gruyere derretido y un huevo frito. Los panqueques Timba añaden leche condensada azucarada, coco tostado y mermelada de guayaba. Y el estofado de lechoncito combina paleta de cerdo con puré de ají amarillo con salsa y huevos.

El elegante puesto de pescado de Sunset Harbour es un excelente lugar para darse un gusto con un gran plato de ostras antes del mediodía. La oferta de mariscos crudos es amplia y muy fresca, ya que la mayoría de los mariscos que se sirven son de origen local. Si busca opciones de brunch con mariscos, pruebe la tortilla de trufas y cangrejo. Recuerda a los rangoons de cangrejo chino-estadounidenses y está rellena de trozos de carne, queso de trufa negra local y puerros derretidos.

Krüs Kitchen es un loft amplio y luminoso suspendido sobre Los Félix, el restaurante mexicano con estrella Michelin de Coconut Grove. Para el brunch, el chef Sebastian Vargas recurre a su experiencia trabajando en restaurantes con estrella Michelin como Osteria Francescana en Italia y Eleven Madison Park en Nueva York para crear platos brillantes y sabrosos como una ensalada de langosta con leche de tigre con suero de leche y arroz ahumado con coco, cangrejo salvaje y chimichurri de cilantro.

El cofundador Josh Hackler toma el mando de Krüs Wine, un programa natural, orgánico y biodinámico basado en la estacionalidad con un enfoque en los innovadores y creadores de tendencias emergentes de la industria.

Más que un restaurante, Green Street es un lugar de encuentro para ciclistas, dueños de perros, familias y personas que buscan un lugar a la sombra donde disfrutar del clima soleado de Miami.

Cuanto más lindo es el día, más tiempo hay que esperar, aunque el bar sirve cócteles y comida por orden de llegada. La vista y la experiencia son típicas de Miami: mucha gente bien vestida desayunando y bebiendo mimosas en una acera concurrida. Observar a la gente es magnífico, al igual que la variedad de bloody marys.

Disfruta de todos los dim sum en el brunch de fin de semana de Hutong (sábado, domingo, de 12:00 a 15:00 horas): en este suntuoso brunch sin límite se sirven prácticamente todos los bocados de dumpling y aperitivos del menú de la cena.

Además de los rollitos de primavera, los bollos bao y las burbujas, el brunch incluye una ración del pato pequinés característico del restaurante, así como postre. Si levantarte temprano no es lo tuyo, buenas noticias: Hutong organiza un brunch oscuro el tercer jueves de cada mes.

Como un lugar exclusivo para locales en el Garden District de Nueva Orleans, Joliet en South Beach tiene un ambiente relajado que combina bien con un domingo tranquilo de brunch.

No hay una oferta ilimitada, pero los cócteles son del tipo clásico, como un martini espresso y bloody marys. Hay un toque cajún en gran parte del menú, que incluye camarones a la parrilla y sémola de maíz, panqueques de harina de maíz con mantequilla de limón ahumado y un rollo de canela glaseado con queso crema que alimentaría a toda la cuadra, o solo a ti.

La estética de Contessa es como si Sofia Coppola y Wes Anderson codirigieran un drama familiar satírico ambientado en la Italia del siglo XVIII. Es una lujosa superposición de mármol esmeralda, terciopelo rosa y yeso veneciano suave; candelabros de cristal y apliques de bronce; y una compañía de elegantes camareros bailando alrededor del comedor de dos pisos y la terraza.

El menú de clásicos italianos de Contessa se realza con ingredientes de alta calidad, como la burrata importada diaria servida en una espesa salsa pomodorini. La bruschetta de aguacate es una versión refrescante de un plato básico del brunch, cubierta con almendras, tomate y albahaca. Los platos destacados del menú de la cena también están disponibles durante el día, como los capellini de langosta y la ternera a la milanesa.

Esta minicadena de Chicago parece haber descubierto Miami con su eslogan "rosé all day" (vino rosado todo el día). El brunch en el local del segundo piso de Mary Brickell Village tiene todos los ingredientes habituales, pero con algunos toques ingeniosos, como un lujoso pan de mono hecho con croissants.

Para aquellos que quieran menos gofres con su pollo y gofres, prueben la chuleta frita cubierta con un huevo y una tostada francesa de acompañamiento.

El menú en línea de Hampton Social es único y permite a los clientes dejar comentarios, por lo que puedes avisarles si no te gustó el arroz de coliflor debajo del bistec y los huevos. Te sugerimos que escribas la reseña antes de terminar el helado de $48 que viene en una concha del tamaño de un ponchera.

El brunch en Osaka, el restaurante limeño de renombre internacional, se basa en gran medida en sus platos clásicos nikkei, como la bandeja de mariscos kaisen que tanto gusta a la multitud. Hay un pan kani hecho con cangrejo de las nieves, pan de leche japonés y salsa acevichada de yuzu, además del chicharron bao setto, un panecillo crujiente de panceta de cerdo que se prepara en casa.

Una serie de cosas típicas del desayuno tienen el sello de Osaka por todas partes: la tostada francesa de caco matcha con natillas de yuzu, toffee de miso, matcha y crumble de copos de maíz es un favorito instantáneo.

El restaurante Wynwood extiende su notable programa de coctelería hasta el brunch, donde se sirven cócteles que superan al Bloody Mary estándar. Por $48, hay vino espumoso o mimosas a raudales (consejo: pide el tuyo con jugo de sandía recién exprimido).

La comida es variada, pero se inclina principalmente por la comida latina, con platos como chilaquiles y una galleta de guayaba en sartén.

Este animado restaurante chino-japonés sirve un decadente menú de brunch dominical que incluye muchos de sus platos favoritos para la cena, como dumplings y sashimi, además de cócteles, champán, vino rosado y sake ilimitados.

Ya sea que optes por la opción exclusiva de $99 o derroches dinero con la opción premium de $199, obtendrás una selección de aperitivos para compartir y sushi para la mesa, tu elección de plato principal (cada nivel tiene diferentes opciones para elegir) y una impresionante bandeja de postres que cambia semanalmente según la inspiración del chef.

Todo en Il Mulino tiene un toque muy tradicional, ya que comenzó su andadura en 1981 en Greenwich Village y ahora cuenta con varias sucursales. El local de Sunny Isles ocupa una pequeña parte del espacio dentro del Acqualina Resort y también cuenta con un encantador patio alrededor de una fuente en la parte trasera con vistas panorámicas al océano.

El brunch de 115 dólares incluye un sinfín de Bloody Marys, mojitos y sangrías, además de acceso a charcutería, mariscos, crudos y pasteles caseros.

Prime Fish, parte del imperio de restaurantes Prime de Myles Chefetz, es conocido por sus enormes platos de mariscos, montones de ostras de la costa este y oeste, cócteles de langosta de Maine y mucho más.

Pero también es famoso por su brunch, que es uno de los más económicos de la ciudad. El menú de $59 incluye mimosas ilimitadas, un plato principal y porciones ilimitadas de su bufé repleto de opciones dulces y saladas.

Las hermanas y propietarias de Ol'Days, Martina y Juliana Fracchia, llevan a los comensales de regreso a su infancia al infundir sus raíces sudamericanas en muchos de los platos inspirados en la granja a la mesa del menú.

Abra su apetito con una arepa dorada o el guacamole con limón y pan pita tibio. O deléitese con un Lomito From My Childhood, un sándwich de tierno solomillo de res, mayonesa de maíz casera y huevos fritos.

Desde el creativo menú de cócteles sin alcohol hasta los jugos prensados ​​en frío y los tazones orgánicos, Ol' Days fomenta un estilo de vida de "comer bien, estar bien" en un ambiente cálido y estéticamente elevado. (Aunque también sirven bebidas alcohólicas). Quédese para ponerse al día con amigos o acérquese para tomar un café estelar y escaparse brevemente de la rutina diaria.

Con aparentemente más televisores que sillas, Batch es el lugar favorito de los fanáticos de los deportes que buscan una buena vista del juego y una buena comida para disfrutar mientras miran.

Se sirve brunch los sábados y domingos e incluye una oferta especial de bebidas ilimitadas por $25 (mimosas, sangría y bellinis por hasta 90 minutos) y una gran cantidad de platos de huevos, artículos para el almuerzo y postres que pasan por desayuno para elegir.

Este brunch elegante y con mucho alcohol vale cada centavo. El suntuoso bufé de Zuma (con precios que van desde los 98 dólares hasta mucho más, con champán, trufas y caviar como complemento) tiene como objetivo complacer, ya que sirve los platos característicos del restaurante, además de un plato principal extra por persona.

Desde sushi y sashimi hasta verduras a la parrilla con robata y platos pequeños como costillas de cerdo glaseadas, hay de todo y puedes pedir tantas veces como quieras.

Brunch con vistas en Baia Beach Club, donde el almuerzo y el desayuno no son comidas excluyentes. Disponible los sábados y domingos desde el mediodía hasta las 4 p. m., el menú a la carta incluye tortillas clásicas, Benedicts y tostadas de aguacate, así como branzino entero, una torre de mariscos y un enorme filete tomahawk.

Los precios van desde $15 a $40 según su preferencia, y se puede agregar mimosa sin límite, Bloody Marys, sangrías o rosado.

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